Nueva York - Niagara Día 2

Amanece en Nueva York...
Con algo de incertidumbre nos dirigimos caminando hasta el hotel Park Central, en la 7a con la 55 (A un par de manzanas del nuestro). Ayer no pudimos confirmar la excursión (nadie contestaba al teléfono de la agencia) y no sabíamos si habría algún problema. Al final todo bien, y sobre las 9 de la mañana, después de recoger a gente por varios hoteles salimos hacia Niagara en un autobus de "Coach USA". Hoy dormiremos en las cataratas. Nos espera un viaje largo, pero esperamos entretenido.
El guía de llama Mauricio, y estaremos con el hasta que nos vuelvan a dejar en Manhattan.

A las 11:00 hacemos la primera parada en una estación de servicio para estirar las piernas y aprovechamos para probar la cocacola de vainilla. (Bastante mala por cierto...)
El paisaje es muy verde, en ocasiones me parece estar cruzando "Cobas" o "Doniños". La inter-estatal 80 discurre atravesando los montes Apalaches.
A las 13:00 paramos para comer en La Ponderosa Steakhouse, un típico restaurante asador en Chenango, en la 80. Todo muy típico americano. A las 14:00 retomamos la marcha.
14:45: Atravesamos por la 81 Norte Cortland con destino Siracuse. Todo sigue siendo verde intenso, árboles, montaña y la carretera. Por la zona, nos cuenta el guía, hay varias reservas de indios americanos. (Reserva Onontaga)
17:15 atravesamos Siracuse (de nuevo una gran ciudad), dejaremos la 81 para coger la 90 dirección Buffalo. No se porque... tenía ganas de estar en Siracuse. Es un nombre (pues otra cosa no conocía), que siempre me había llamado la atención.
18:00 Llegamos a Niagara, el viaje en autobus ha valido la pena. Ahora recuerdo que en Castellón, tuvimos la opción de hacer New York - Niagara en avión, ida y vuelta en el día, o Nueva York - Niagara en bus y dormir en las cataratas. De momento ya sólo por el viaje, ha valido la pena esta opción.
Vamos directos al hotel (Quality hotel & suites) para dejar las maletas, y bajamos al hall para encontrarnos con el grupo. Nos acercarémos caminando a coger el barco Maid of the Mist, que nos permitirá ver las cataratas desde abajo.
El paseo hasta el barco, apenas 5 minutos, es excitante. Saber que las cataratas están ahí, a solo un par de minutos de poder verlas inyecta adrenalina. El momento es indescriptible. Difícil de explicar con palabras, cuando las ves en toda su inmensidad.
19:10 Embutidos en unos chubasqueros azules enbarcamos en el Maid of the Mist, que nos llevará a recorrer las dos zonas de la catarata, la parte estadounidense (más fotogénica), y la parte canadiense (mucho más espectacular).
20:00 damos una vuelta por el paseo y mirador completamente empapados, y vamos al hotel a cambiarnos.
21:00 Cruzamos la frontera canadiense para visitar Ontario. Las vistas desde el lado canadiense son absolutamente impresionantes. Desde luego, es visita obligatoria cruzar a Canadá para hacerse una idea de la magnitud de las cataratas. Ahora por la noche están iluminadas con luces de colores.

Ontario "by night" es alucinante. La calle principal, parece un parque temático, y recuerda un poco a Times Square, por la cantidad de luces de neón. Cenamos en el restaurante Boston Pizza, en una plaza de ensueño.
Después de cenar y pasear un buen rato, volvemos al hotel, con algunos pequeños problemillas en la frontera de Estados Unidos. El caso es que hay que cruzar un puente, donde están ambas fronteras. Aparte de los pasaportes, absolutamente indispensables, y de contestar los interrogatorios correspondientes, hay que llevar... monedas. Dos monedas de cuarto de dolar cada uno, para poder entrar en los Estados Unidos de vuelta. Y nosotros... sólo llevábamos billetes, y algo de cambio. (Hay máquinas de cambio, pero no funcionaba ninguna). Una pareja Canadiense, nos prestó un dolar en monedas. Algún día volveremos a devolvérselo.
No recuerdo la hora de llegada al hotel, pero la vuelta cruzando el puente, con la vista de las cataratas iluminadas, y el estruendo del agua al romper, es una sensación que hay que vivir, y que de poco sirve que intente escribirlo aquí para el recuerdo.
Otro punto más para la opción de quedarse una noche a dormir aquí.
Mañana más.
(Las fotos en el PicasaWeb)