Iniciamos el viaje, esta vez cerca, para conocer un poco más nuestra provincia. A tan solo 60km de la capital de La Plana se encuentra Villahermosa del Rio, población castellonense a pocos kilómetros de la provincia de Teruel.
A escasos 2 km de Villahermosa, y siguiendo una pista rural sin asfaltar nos encontramos con el Mas de Borras, un complejo turístico rural, con habitaciones en el propio Mas, y con cabañas de madera para 2 y 4 personas.Nos quedaremos todo el fin de semana. La estancia, por 75 euros persona y noche, incluye alojamiento en una cabaña de madera, pensión completa, y una serie de actividades como pueden ser: Piscina, spa, minigolf, tiro con arco, así como actividades de senderismo con guía, por alguna de las múltiples rutas que de aquí parten.
Llegamos alrededor de las 11 de la mañana. Patri ha trabajado esta noche, así que necesita descansar un rato. Mientras ella se acomoda un rato en la cabaña aprovecho para salir por los alrededores a hacer alguna fotografía de la zona.La temperatura es de tan solo 5 grados y al sol. Es bastante probable que nieve durante esta noche.
La piscina, por supuesto cubierta y climatizada está tentadora, pero hay que hacerse el ánimo y con el frio que hace ahora mismo, como que no apetece mucho.
El plan de viaje es sencillo, desconectar, disfrutar de la naturalez y el frío, descansar, y comer bien.
Las comidas en el Mas, como os podéis imaginar no son a la carta, te dan lo que hay y punto. No está mal, a mi que me gusta comer de todo, pero... preparate a comer comida típica de montaña: cocidos, carnes... Además de que te tienes que poner y recoger tu mismo la mesa. A nosotros nos pareció divertido. La principal pega, las horas de las comidas y las cenas, aquello parece el patio de un colegio en plena ebullición. Los no muchos niños que había alojados armaban unos escándalos terribles. No quiero ni pensar lo que puede ser eso en temporada estival, o de gran afluencia de colegios. (Ya que organizan colonias en verano).
Un paseo al atardecer, por uno de los senderos de alrededor del Más, nos sirvió para sentir la nieve (aguanieve realmente) sobre nuestras cabezas.
El tema del Spa, lo probamos durante un buen rato. No está mal, previa reserva, y durante una hora te dejan las llaves de la cabaña donde está el jacuzzi y la sauna, para tener tranquilidad y privacidad. Es bonito ver por las ventanas desde dentro del jacuzzi, como fuera están a 0 grados, mientras tu en bañador y sumergido en agua calentita. Intentamos probar la piscina, pero estaba algo más fria que el jacuzzi, aparte de que ahí si que había una jauría de niños jugando.
Al día siguiente visita a Villahermosa. Bajamos andando, una hora de caminata aproximadamente, aunque la excursión organizada por la gente del Mas bajan en coches (de nuevo por los niños). En el pueblo, Alfonso nuestro guía, nos muestra todos los lugares dignos de ver, y nos cuenta las típicas batallitas. El pueblo no tiene mucho que ver, así que en un rato ya lo hemos visitado por completo.
La vuelta es un poco más dura, todo lo que para venir es bajar, ahora hay que subirlo, y con el cansancio acumulado, se hace más pesado, pero vamos, apenas 3km de subida, tampoco es mucho. Eso si, ya no notamos tanto el frío como antes, e incluso sobran algunas prendas, guantes y gorro. El sol intenta imponerse calentando un poco más que ayer.
Se acercaba el final. Después de cambiarnos de ropa, salimos del Mas, sobre la hora de comer, con la idea de llegar pronto a casa. En apenas 1 hora, estaremos sentados en el sofá, acariciando a Pruna.Más fotos en flickr.
