Beceite

De nuevo fuera de casa, aunque en esta ocasión por corto espacio de tiempo, y en sitios relativamente cerca.

El fin de semana comienza el sábado, con una excursión nocturna por la montaña, para visualizar las estrellas. Teníamos que probar nuestro nuevo telescopio.

La verdad es que el tema de la observación astronómica, sin tener una base teórica previa no es lo que se puede decir sencillo. Por más que intentamos localizar alguna estrella o planeta, poco más que limitarnos a ver algun punto en el cielo pudimos hacer. No tiene tanta gracia, si no sabes lo que estás viendo, pero en fin, era nuestro primer intento en serio.

Al día siguiente, y tras madrugar un poquito, despues de habernos acostado casi a las 4 de la mañana viendo estrellas, nos ponemos en marcha camino de Beceite, un pequeño municipio de la provincia de Teruel, situado en la comarca de Matarraña.



Beceite tiene un poco de todo. Un pueblo entrañable, con casitas típicas, un rio que lo atraviesa y lo llena de encanto, un par de sitios estupendos para comer, (luego hablamos de uno), y unos alrededores de auténtico lujo.

No es fácil llegar hasta allí desde Castellón, bueno, fácil si, pero no rápido. Además alguna que otra carretera cortada, nos hizo tener que dar un rodeo bastante grande.

La primera parada, en un pantano cercano, el sitio es de ensueño. Lástima de bañadores, porque nos hubieran venido de perlas. Aprovechamos para hacer fotografías, probar el Manfrotto 785B de Pablo, almorzar y caminar por los alrededores.

A la hora de comer, preguntamos en varios sitios, que estaban abarrotados de gente, en todos nos tocaba esperar, así que decidimos preguntar en uno que habíamos visto al entrar y que parecía estar cerrado.

El hotel La fábrica de Solfa, tiene un pequeño restaurante en su interior, dónde comimos de maravilla. Es un poco Cocina de autor, poca cantidad, pero unos platos dignos de admirar. Además el precio de lo más ajustado. Estábamos sólos, con todo el restaurante para nosotros, y nos atendieron de maravilla. De hecho nos enseñaron el hotel, e incluso las habitaciones que tenían libres.

Es un sitio al que iremos con seguridad a pasar un fin de semana, y que de verdad parece de lo más recomendable.

Por la tarde, después de la copiosa comida, quedaban pocas ganas de caminar, sin embargo, nos acercamos con el coche a la Piscina Natural, que hay a pocos metros del pueblo, y después a ver alguna que otra zona montañosa por los alrededores. Las fotos no hacen mérito a la belleza de la zona.

Sobre las 19 horas, finaliza la jornada por Beceite, y ponemos rumbo a casa, preparando la salida de mañana a Zaragoza.

Al día siguiente, lunes, festivo en Castellón, y nosotros de camino a Zaragoza. De aquí, poco que contar. Simplemente de compras.

Alrededor de la 1 de la madrugada llegamos a Casa.
Ha sido un fin de semana intenso, pero como casi todos los que se hace algo diferente, ha valido la pena.

Pronto, muy pronto, el gran viaje de este año.
Ya queda menos. El 15 de julio está ahi.

Ferrol Boda Ada - Día 3

Poco que contar de nuestro tercer día en Ferrol, amanece, que no es poco, y toca levantarse a desgana. Hubiéramos dormido algunas horas más, pero los horarios de los aviones no pueden cambiarse, así que...

Hacemos un último intento de comprar chicharrones, visitamos un par de sitios dónde solían vender, pero están cerrados. Así que tenemos que conformarnos con comprar varias Castiñeiras (y 2).

Llegamos al aeropuerto, y nos hemos olvidado todos los papeles en el hotel. Menos mal que podemos sacar la tarjeta de embarque con los carnets de identidad, y el viaje continua sin problemas. Le habíamos comprado un detallito a nuestra salvadora de Europcar, pero parece que hoy no trabaja.

A las 14 horas, con media hora de retraso, levanta el vuelo el Airbus A320 de Iberia con destino Madrid. Apenas tendremos tiempo de comernos un bocadillo en la T4.

Llegamos, desembarcamos, y nos toca correr por la terminal, para observar, como por causas de congestión aérea, nuestro vuelo con destino Valencia se retrasa al menos 1 hora. Ello nos da algo de tiempo adicional, que empleamos para comer, y ver alguna que otra tienda.

Volvemos a embarcar, (y van 4 en apenas 24 horas), en otro avión con destino Valencia. Esta vez un Airbus A319 que nos deja después de un vuelo movidito al lado de casa.

Toca acostarse pronto. Todavía quedan muchas horas de sueño por recuperar. Ha sido un viaje corto, pero de los que son intensos de verdad, y que no me importaría repetir la semana que viene.

Ferrol Boda Ada - Día 2

Comienza la jornada temprano. Tantas cosas por hacer y tan poco tiempo.

La hora clave, las 19:30, a esa hora, tenemos que estar listos, guapos (lo que se pueda) y elegantes, en la puerta del Pazo Libunca, hasta entonces, un rato para visitar Ferrol, y alrededores, el puerto, el centro histórico, las tiendas, los bares...

De paseo por el centro, comenzamos la ruta por la calle Galiano, en nuestra habitual visita a El Cisne, descubrimos que Mila y Jose no están, así que no podemos sorprenderlos. Continuamos con parada en la Plaza de Armas, delante del "Concello de Ferrol", y nos hacemos las fotografías de rigor. El tiempo de momento no nos acompaña. La lluvia nos está dando una tregua, pero vamos pensando en la primera tienda dónde comprarnos una chaqueta, y un paraguas.

Calle Real arriba, paseamos por la plaza del Marques de Amboage, y aprovechamos para visitar a Pili. Al bajar, parada obligada también, en la pastelería Paris, de la que no me cansaré jamás de decir, que tienen los mejores croissants del mundo. Caco no está, pero si su abuela, que nos pone al día de sus andanzas.

Visita a Jose y a Titi, que por suerte están con Patricia, David y Paula, y a continuación, a Covas (antes Cobas) a por mis deseados Chicharrones.

Covas es la capital del Chicharrón. "O Noso Bar", y "O Campeón", son dos paradas obligadas. Pero... Están cerrados. Hay fiesta en "As Cabazas", y todos los bares han cerrado, para montar el "Chiringuito" en las fiestas. Desgraciadamente el acceso es casi imposible por la cantidad de coches y de gente que hay, a pesar de que está lloviendo.

Se pone en marcha el "Plan B". "Raxo e Tortilla" en el Sexto Pino. Sólo casi terminando, cuándo apenas ya queda nada en los platos, me acuerdo de hacerle una foto a la tortilla. Esa tortilla prácticamente cruda, tan característica de este mesón. Para acompañar, una de "Raxo", unas bravas, y unas croquetas caseras. Uno de los mejores sitios para comer por Ferrol. (Aunque un poco a desmano).

Con el estómago lleno, (demasiado lleno pensando en que dentro de nada tenemos boda), nos vamos al hotel. En el ascensor, nos encontramos a Santi Rodriguez. Si ya me caía bien en la tele, en persona parece alguien muy accesible. Intercambiamos una conversación típica de ascensor, nos pregunta que qué hacemos en Ferrol, le contamos que venimos a una boda... hablamos del tiempo, de la lluvia, y nos despedimos...

Hay que descansar un rato, darse una ducha y arreglarse. Pero hay quien prefiere visitar Portico, mientras yo me rindo a los brazos de Morfeo.

Ayudados por el GPS, llegamos al Pazo de Libunca alrededor de las 19:15 horas.

Alli nos esperan ya todos, y por primera vez en este viaje, los veo. Vuelvo a tener esa sensación extraña, en que, a pesar de vernos de tanto en tanto, a veces de año en año, o más, parece como si la amistad se hiciera aún más fuerte. Los echo tanto de menos...




La boda maravillosa, hay que aprovechar las pocas horas que tenemos para estar con esta gente, así que dejaré aparcado mi habitual cansancio nocturno, y aguantaremos hasta que nos echen.

La ceremonia civil, es bonita, sobre todo por el entorno en el que se celebra. De ahí, pasamos a los apertivos, (yo aún sigo saboreando el "raxo" de esta mañana), y alrededor de las 22 horas, entramos a la carpa principal, dónde nos espera la cena, a base de lubrigante, lubina y Pato.

Ada está espectacularmente guapa, vale que Carlos también, que si no se nos enfada, pero lo de Ada llama la atención. Tal vez sea poco objetivo al hablar de ella, dado que era la niña de nuestros ojos, en el Insti. ¡Que tiempos aquellos!

Después de cenar, bailoteo hasta las tantas, y entonar "el Miudiño", llegan las despedidas. Lástima de no tener algún día más para disfrutarlo por aquí. A finales de Agosto, tenemos otra cita parecida, misma hora, mismo lugar, pero esta vez le toca el turno a otro.

Hasta entonces, me quedo con un sabor de boca espectacular, y con la dosis de morriña cubierta para al menos... un par de meses.

Son casi las 6 de la mañana. Ponemos el despertador, que nos dice que sólo quedan 3 horas y 34 minutos para que suene. Habrá que aprovecharlo.

Hay muchas fotos de este viaje en flickr, casi todas de la boda, pero esta vez son privadas. Si has llegado hasta aquí, estuviste en la boda, y quieres ver las fotos, escríbeme y te mando un enlace para que las puedas ver todas, o casi todas :).

Ferrol Boda Ada - Día 1

Otra vez nos encontramos en el aire, recorriendo España de punta a punta, para aterrizar en Ferroliño. La ocasión lo merecía como pocas veces, pues se nos casaba Ada, y había que celebrarlo por todo lo alto.

El viaje comenzó hace tiempo, con la compra de los billetes de avión (Iberia.com) entre Valencia y A Coruña, con escala en Madrid. Además teníamos reservado un coche para recoger en la oficina de Avis Coruña, para poder desplazarnos con libertad.

El viernes por la tarde, nos acercamos al aeropuerto de Valencia, no teníamos que facturar, así que el embarque transcurre sin problemas, y en un abrir y cerrar de ojos, estamos volando en un CRJ200 de Air Nostrum con destino a Madrid. Tras unos frutos secos, y una cocacola en el aire, llegada al aeropuerto de Madrid, un paseo por las tiendas del Duty Free y de nuevo al aire. Esta vez en un aparato "algo" más grande. El Airbus A321 que nos lleva ahora, es bastante más cómodo que el anterior. A pesar de la crisis, los dos vuelos van completos.

Llegamos al aeropuerto de A Coruña, con algo de retraso, y nos surge un problemilla insalvable con el coche que teníamos alquilado con Avis. Al final, gracias a un sol de persona que nos atiende en la competencia, conseguimos un coche en Europcar a un precio fabuloso. Le estaremos eternamente agradecidos a aquella chica de Europcar, y a la Repsol... Sólo ella sabe porque.

Cansados, pero a bordo de un flamante Mini, llegamos a Ferrol a eso de las 12 de la noche. Nos registramos en el Hotel Odeon, dejamos las maletas, y nos vamos a ver dónde diablos nos dan de cenar a estas horas.

Al final, acabamos en el McAuto de un McDonald's, que está abierto las 24 horas, pero nos sabe a gloria.
Mañana nos espera un día tremendamente ajetreado, dada la cantidad de cosas que queremos hacer, y el poco tiempo que tenemos.