Nueva York - Día 6

Hoy no tenemos ninguna excursión contratada, así que nos dedicaremos por libre a ver más cosas de esta gran ciudad.
Iniciamos la ruta, como viene siendo de costumbre a las 9 de la mañana.
Cogemos el metro detrás de nuestro hotel, para dirigirnos hasta el edificio Dakota, en Central Park. Desde ahí comenzaremos nuestra paseo por el parque.
Alrededor de las 12:30 paramos a comer en la parte sur, donde está el zoo, decir que hemos cogido el metro para ir desde el norte hasta el sur del parque, porque el calor y el cansancio van haciendo mella.

Comemos en la cafetería del Zoo, bastante bien por cierto (será el hambre), e inmediatamente cogemos el metro para ir hasta Chinatown, (Calle Canal St). De nuevo la misma aventura con los chinos y los locales escondidos, trastiendas y sótanos. Es divertido.
Para un "encargo", negociamos un Rolex con un negro que nos enseña un par de ellos, aunque más que por comprar, por sentir la sensación del regateo. El precio pasa de 150€ a 50€. Somos unos cracks. :) (El negro pensaría lo mismo... otros primos que pican y compran un reloj)

Visitamos la pequeña Italia, al lado de Chinatown.
Nos dirigimos caminando hasta el puente de Brooklyn y el de Manhattan. Las fotos y el paseo de rigor observando las vistas de ambos puentes.
Visitamos Sea Port, un sitio realmente turístico y con una vistas espectaculares. En el metro unas chicas nos recomendaron esta visita, y la verdad es que ha valido la pena.

De camino hacia el metro de vuelta, parada en JR, tienda especializada en electrónica. Me he llevado una pequeña decepción con esta tienda, la verdad que aunque es enorme, esperaba mucho más. Eso si, buenos precios, y absolutamente de todo.

Cogemos el metro que nos deja esta vez en la 49. Compramos unos donuts y unos perritos y de vuelta al hotel a descansar un rato. Esta tarde noche más. Ha empezado a llover nada más entrar en el hotel, pero enseguida ha parado. Son las 18:00. Seguimos teniendo suerte con el tiempo.

A las 19:50, visita al Top of the Rock. No hay cola. Estamos allí, delante del ESB hasta que se hace de noche. Las casi 3 horas allí arriba, se pasan en un instante. Es absolutamente de película el observar como la ciudad se va ilumninando poco a poco cuando va desapareciendo la luz del día.

Cenamos en un deli pasta con albondigas.
Al salir, subimos por Brodway, la gente está saliendo de los musicales, y las limusinas se agolpan en las puertas. Aunque los musicales no me llaman especialmente, ahora pienso que no hubiera estado mal ver alguno. Por aquello de poder decir... yo estuve en el Radio City Hall por ejemplo...

Entramos en alguna tienda de souvenirs. Sigo sin decidirme con las gorras. Todas me gustan y no se cuál llevar y para quien.

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