04 junio 2007

Salou - Port Aventura

La lluvía poco a poco iba amainando, y el coche, cargado hasta arriba de trastos mojados, necesitaba una parada para reordenar el maletero y repostar el depósito. La autopista hacia casa cada vez se hacía más corta, y nuestro destino todavía no estaba claro.

Cerca de Reus (es curioso, pero en este viaje he pasado por Ripoll y por Reus, terminar en La vall d'Uixo y Albocasser hubiera sido ya la leche), se nos ocurrió que podríamos intentar pasar la noche en Salou, tal vez en alguno de los hoteles de Port Aventura, y al día siguiente visitar el parque.

Salou es un municipio costero de 22.162 habitantes situado en la provincia de Tarragona (Cataluña, España), en la Costa Dourada. (Ver Wikipedia). Aparte de ser un sitio eminentemente turístico, se ha hecho algo más conocido por el hecho de tener el parque temático en cuestión.

Total, que dicho y hecho. Cogimos la salida hacia Salou-PortAventura y en breve llegamos a la puerta del Hotel El Paso. Un hotel bonito, y ambientado totalmente con estilo mexicano. Desgraciadamente no había sitio para dormir, ni en ese, ni en ninguno de los otros dos hoteles del parque.

Así que nuestro camino terminó en el primer hotel que encontramos camino de Salou, el hotel Belvedere, donde pasamos la noche... entre karaokes del imserso. El hotel te hace sentir más joven, mires donde mires estás rodeado de turistas "seniors". Desayuno inglés habitación cómoda, poca más historia guardará este hotel en nuestras memorias.

Por la mañana temprano, de visita al parque. Esperábamos que no hubiera mucha gente, sin embargo no fue así. El hecho de que la noche anterior estuvieran completos los 3 hoteles, nos hacía temer que a lo mejor el parque estaría bastante lleno.

Ni una cosa ni otra, sin largas colas se podía subir en todas las atracciones... bueno, en todas las que uno se atreva a subir, que en mi caso no son muchas.
Unas cuantas dosis de agua dulce en el Tutuki Splash, y un paseo tranquilo por el parque (que cuando ya te lo conoces nunca es lo mismo que la primera vez), para terminar viendo los nuevos espectáculos... en especial el de ChinaTown, una coreografía digna del cirque du soleil.
Por lo demás, todo sigue igual. Comentar cuanto menos la nueva atracción, Furius Baco, una atracción recién estrenada, (de hecho al día siguiente era la inauguración oficial, y venía un pìloto de motos a probarla). La diversión está basada en la aceleración; en menos de 4 segundos se alcanza una velocidad de más de 130km/h. De locos.
Ni que decir tiene que no me subí, para variar.

Alguna compra en las cada vez más tiendas que hay dentro del parque, y vuelta a casa, que nos lo habíamos ganado.

Conduciendo hacia Castellón, nos hizo compañía durante gran parte del viaje un precioso y completo arco iris.

No hay comentarios: